El Canal de Panamá y el agua helada en el infierno
TRADUCE GEMMA TORNERO
Estados Unidos gastó casi 500 millones de dólares (aproximadamente el equivalente a 15.200 millones de dólares en 2023) para terminar el proyecto del Canal de Panamá. Este fue, con diferencia, el mayor proyecto de ingeniería estadounidense hasta la fecha. El canal se inauguró formalmente el 15 de agosto de 1914, con el paso del carguero SS Ancon.
El diplomático y empresario francés Ferdinand de Lesseps fue la fuerza impulsora de los intentos franceses de construir el Canal de Panamá (1881-1889). De Lesseps se había ganado su reputación construyendo con éxito el Canal de Suez (1859-1869), una ruta que pronto había demostrado su valor en el comercio internacional.
Estados Unidos adquirió los derechos para construir y operar el Canal de Panamá durante los primeros años del siglo XX. El Tratado Hay-Herrán, negociado con la nación de Colombia en 1903, otorgó a los Estados Unidos derechos sobre las tierras que rodeaban el canal planificado.
Durante la construcción del Canal de Panamá, entre 1903 y 1914, el presidente Theodore Roosevelt supervisó la realización de un objetivo a largo plazo de los Estados Unidos: un canal transístmico. A lo largo del siglo XIX, los líderes y empresarios estadounidenses y británicos querían enviar mercancías de forma rápida y económica entre las costas del Atlántico y el Pacífico.
Políticamente, el canal siguió siendo territorio de los Estados Unidos hasta 1977, cuando los Tratados Torrijos-Carter iniciaron el proceso de transferencia del control territorial de la Zona del Canal de Panamá a Panamá, un proceso que finalmente se completó el 31 de diciembre de 1999.
Los tratados garantizaron que Panamá obtendría el control del Canal de Panamá después de 1999, poniendo fin al control del canal que los Estados Unidos habían ejercido desde 1903.
Los tratados llevan el nombre de los dos firmantes, el presidente estadounidense Jimmy Carter y el comandante de la Guardia Nacional de Panamá, el general Omar Torrijos.
El Canal de Panamá fue una de las mayores inversiones públicas de su época. En la primera década de su funcionamiento, el Canal produjo importantes beneficios sociales para los Estados Unidos. La mayoría de estos beneficios se debieron al transporte de petróleo desde California hasta la Costa Este.
¿Qué tan rentable es el Canal de Panamá?
En 2024, los ingresos del canal ascendieron a casi 5 mil millones de dólares, lo que representa alrededor del 4 % del PIB de Panamá.
Se estima que el valor económico actual neto del canal para el mundo es del orden de 6 mil millones, y el valor para los Estados Unidos es de aproximadamente 1.6 mil millones. 16 de agosto de 2024, Ouora.
¿Por qué Estados Unidos devolvió el Canal de Panamá?
Tras los disturbios de los panameños que protestaban por el control estadounidense del canal en 1964, Estados Unidos y Panamá renegociaron el tratado y, en septiembre de 1977, el presidente Jimmy Carter y el líder panameño, el general de brigada Omar Torrijos Herrera, firmaron dos tratados.
El presidente Trump cree que los tratados hechos entre Estados Unidos y Panamá se han roto con la creciente participación de China en el canal. El presidente ha declarado que le dimos el canal a Panamá y no a China. China ha negado que esté controlando de alguna manera el Canal.
“Las acusaciones de que China está manejando el canal son infundadas”, dijo recientemente Ricaurte Vásquez Moralez, el jefe de la Autoridad del Canal de Panamá, al Wall Street Journal.
El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, también ha negado la presencia de fuerzas chinas. “No hay soldados chinos en el canal, por el amor de Dios”, dijo en diciembre de 2024. Wall Street Journal.
Mi esposa y yo hicimos el viaje de 12 horas y 51 millas por el canal. No vimos nada perturbador, pero estábamos asombrados por una de las mayores hazañas de ingeniería jamás logradas.
La parte más divertida de nuestro viaje fue que, por lo general, hacían falta entre cuatro y cinco trabajadores federales de Panamá, acompañados de un supervisor, para atar y desatar una cuerda atada a nuestro barco mientras entrábamos y salíamos de las esclusas. Todo parecía indicar que se trataba de dinero y mano de obra federales en acción.
Sí, sería bueno que fuéramos dueños y controláramos el Canal de Panamá. Lo éramos y lo dejamos. Probablemente haya más posibilidades de que la gente del infierno consiga agua helada que de que nosotros recuperemos el canal. Sin embargo, nunca descartaría a nuestro presidente en esta etapa del acuerdo.
Fuente de información: Wikipedia, Wall Street Journal, USA Today